Del por que de: que me guste mi trabajo II

Bueno, tenia pensado un "del por que de" llamado: "Del por que de: que cueste tanto decir la verdad", pero no lo vi muy apropiado y teniendo en cuenta mi estado de animo hubiera sido hilarante e hiriente asi que para evitarme más problemas de los que ya tengo cambiaré a algo que tambien tenia ganas de hablar para ampliar un anterior "del por que dé" diciendo algo más sobre el asunto.

Una de las cosas que más me gusta y sobre la que hablaré hoy, y sin pretender robarle sus criticas gastronomicas a el blog de shinja, son las dietas.

Tal y como yo lo veo las dietas son un chollazo en si mismo, aunque en los restaurantes te puedes encontrar de todo bien es cierto que quizas coincidas varas veces en un mismo sitio y además por estadistica no puede estar mal la comida en todos los restauranes a los que vayas!.

Mis dietas son de 12 €, dinero que te dan aunque no compres comida por dicho valor, lo que significa que el remanente te beneficia directamente que si bien es cierto que de 1 o 2 dietas no te compensa si tienes que comer fuera 3 días a la semana durante el mes acaba siendo un aumento bastante substancioso. Pero, aunque lo economico siempre produce sastisfacción la verdad es que lo que más me guste es que me pagen por hacer algo que me gusta: Comer.

Voy a restaurantes nuevos y siempre intento pedir cosas que se salgan de lo habitual y que normalmente no como (incluso acepto una cantidad aceptable de verduras y hasta cebolla) aveces la comida apesta pero otras me sorprende con manjares realmente exquisitos. Me pagan por comer, asi de simple y pragmatico. Yo hago mi trabajo y me pagan por el, pero lo cojonudo del asunto es que me pagan la comida, comida que en otras circunstancias no comeria. Es como si a un chaval le dijeran que le dan aprobados sin que tenga que hacer nada. Todos intentariamos chupar del bote.

Como diije y sin intentar quitarle protagonismo al blog de shinja, contaré una de las comidas que más me ha gustado hasta ahora. Estaba en Cariño conectando unos equipos pasé elfin de semana con una "pseudo gastroenteritis" todos me entendeis pero el lunes como buen proletario fui al trabajo dispuesto a ir al cabo ortegal, despues de una mañana complicada y un WC que jura haber tenido días mejores, mi estomago me dió tregua a la hora de la comida.

Error el mio al pensar que lo peor habia pasado, quiso hacer que me confiara para golpear más fuerte desde dentro. Pero mientras, yo ajeno a los males que me esperaban escuché casi con cara de gilipollas los platos que me ofrecian: Caldo gallego o callos. Fuera de que no me gusten ninguno de los dos nadie en su sano juicio con el estomago así comeria algo tan bruto, asi que deseché comer primer plato. De segundo habia varias cosas pero venia a resumirse en "carne" o "pescado", elegir pescado hubiera sidolo sensato, lo racional en mi estado, pero nó yo ingenuo cai en el plan de mi dudeno para tener más materia con la que crear sus jugos "magicos" asi que pedí chuletas de cerdo, que venian cojonudamente acompañadas por patatas fritas.

A día de hoy no he probado mejores chuletas, era un todo de sabores que no soy capaz de describir pero es que hasta las patatas sabia a sudor de Dios, me vinieron 4 chuletas, más que al resto ya que lo mio era "plato unico" y habia que justificar los 8 € que costaba el menú. Entonces fue cuando mi estomago se alió con mi peor y mas traicionera enemiga: LA GULA. Maldita traidora, sempre acechandome y dispuesta a CENSURADO.

Es por esa clase de comidas, por la oportunidad que tengo de disfrutar de estos manjares que una de las cosas que más me gustan de mi trabajo son las dietas que puedo disfrutar.